La inflación, un impuesto oculto a nuestro ahorro

Por Vicente Espert.

¿Qué te parecería si alguien te ofreciera un vehículo de ahorro que te garantizara perder un 2% anual? Pues eso es lo que te garantiza una cuenta corriente. También un cajón con una llave.
En efecto, el dinero siempre es el mismo, 100€ de hoy serán 100€ el año próximo y también dentro de diez años, pero no se podrá comprar lo mismo, porque el dinero pierde cada año poder adquisitivo por efecto de la inflación.
La inflación es, según la Real Academia Española (RAE), “la elevación del nivel general de precios”, o lo que es lo mismo, “ la evolución del nivel de precios de los bienes y servicios de consumo adquiridos por los hogares residentes en España” según define el Instituto Nacional de Estadística (INE), que publica el índice que representa la inflación en España, el Índice de Precios de Consumo (IPC).
Digamos que la inflación hace que por decidir que no compras algo este año sino dentro de un año, te encontrarás con que el precio futuro será algo superior al de ahora. ¿Cuánto? Según el INE, la inflación en España ha sido durante los últimos 20 años del 2,085%.
La inflación se obtiene utilizando la fórmula de la capitalización compuesta:
No obstante, hay que tomar este dato como una orientación, ya que la inflación calculada mediante el IPC se basa en una “cesta de la compra” de bienes y servicios, ponderada y escogida no se sabe muy bien con qué criterio. Lo cierto es que cada persona tiene una inflación diferente. Al que tiene hijos, le importará si sube la matrícula de los colegios, al que tiene un restaurante le importará que suba el precio del aceite, y al transportista autónomo, le importará el precio del carburante.
Además, el INE es un organismo oficial, y el IPC que publica se usa para actualizar anualmente muchos pagos de la Administración, entre ellos, hasta hace poco, las pensiones (si bien también reduce el peso real de las deudas, también la deuda pública). Por ello no habría que ignorar estudios independientes que afirman que la inflación histórica reciente se acerca más al 3%.
En todo caso, podemos afirmar que la inflación sube para todos, y aceptar que la subida media aproximada en España ha sido de un 2% anual durante los últimos 20 años. Esa es la medida en que nuestro dinero se erosiona cada año.
Asumiendo este hecho, podrías decir que, bueno, en realidad, no te importa que si tienes 100€, el año que viene equivalgan a 98€ de ahora, ya que esos 2€ son el coste que estás dispuesto a pagar por la liquidez de tu dinero, es decir, que la inflación compensará el hecho de haber tenido la disponibilidad del dinero, y podríamos en algún caso estar de acuerdo. No obstante, debemos hacer dos reflexiones sobre esta idea.
La primera es que si en lugar de 100€, sobre los cuales pierdes 2€, tienes 100.000€ y sobre ellos pierdes 2.000€, seguramente empezarás a pensar de otra forma: Empieza a resultar algo molesto, especialmente considerando que eso es lo que cuesta… piensa en tu hobby, o en tus necesidades más básicas: ¿Cuántas veces puedes ir a cenar con 2.000€?¿Cuántas mensualidades del colegio de tus hijos puedes pagar, o de tu gimnasio?¿Qué guitarra te puedes comprar?¿Qué televisor?¿Qué viaje puedes hacer? Tangibiliza lo que dejarás de hacer por el efecto de la inflación y respira hondo.
La segunda reflexión es que si estos 100.000€, los vas a destinar a ahorro a largo plazo porque tus ingresos cubren de sobra tus gastos y tus imprevistos, es decir, si no tienes planeado usarlos en un plazo medio, por ejemplo antes de 20 años, por el hecho de tener este dinero en liquidez, ya sea en cuenta corriente o en un cajón bajo llave, este llegará a valer:


Esto significa que tus 100.000€ valdrán como 65.612€ de hoy, es decir, la inflación habrá erosionado tus 100.000€ en 34.387€ de capacidad adquisitiva.
¡¡ En 20 años tu dinero en cuenta corriente perderá 1/3 de su valor !!
En conclusión, asumiendo que nos jubilaremos a los 70 años (esto lo trataremos en otro artículo), si tienes 50 años, no dejes tus ahorros en una cuenta corriente.
¿Y qué pasa si tienes 40 años y 100.000 para usar en un futuro indeterminado, que perfectamente pueden ser tus 70 años? Aplicando la misma fórmula, tus 100.000€ de hoy valdrán 46.853€, o sea, menos de la mitad. Repito:
¡¡ En 30 años tu dinero en cuenta corriente valdrá menos de la mitad !!
Por lo tanto, el requisito principal de un buen ahorro a largo plazo no es tanto la liquidez, ni tampoco la seguridad (de la que también habrá que hablar en otro artículo), sino fundamentalmente batir a la inflación generando intereses.
¿Pero qué intereses debe generar el ahorro? No es suficiente batir a la inflación, porque los intereses habrán que pagar impuestos, llamados Rendimientos del Capital Mobiliario, que tienen tres tramos (19%, 21% y 23%). Para hacer números gordos, el ahorro a largo plazo debería al menos generar un 3% de intereses anuales para evitar el efecto erosionador de la inflación.
Si embargo, si nuestros 100.000€ generaran intereses, no solo batiríamos a la inflación, sino que el dinero trabajaría para nosotros creando un patrimonio. Veamos diferentes escenarios de su valor actual en función de los intereses nominales (sin considerar el efecto de la inflación) generados y del periodo de ahorro:
Intereses
nominales
10 años
20 años
30 años
3%
134.392 €
180.611 €
242.726 €
5%
162.889 €
265.330 €
432.194 €
7%
196.715 €
386.968 €
761.226 €

Si restamos el efecto de la inflación más los impuestos, ese 3% que hemos establecido anteriormente, los intereses a precios reales serían los siguientes:
Intereses
reales
10 años
20 años
30 años
0%
100.000 €
100.000 €
100.000 €
2%
121.899 €
148.595 €
181.136 €
4%
148.024 €
219.112 €
324.340 €

Sin embargo, si dejamos nuestros 100.000€ en una cuenta corriente, su valor actual a precios reales, una vez aplicada la inflación (aquí no hay impuestos, porque no se generan intereses), será de:
Inflación
10 años
20 años
30 años
-2%
     81.707 €
     66.761 €
     54.548 €


Ahora la pregunta que como ahorrador debes hacerte, es dónde quieres estar.

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